MAS ARGUMENTOS EN FAVOR DE LA ESCUELA Nº1

Francisco Flores continúa interprentándonos a muchos cañetinos que no queremos la destrucción de uno de los pocos baluartes de nuestra disminuída identidad históricas, la ESCUELA Nº1. Sigue entregando más y contundentes argumentos en contra del tremendo error que está a punto de cometerse por irresponsables decisiones de autoridades, profesores y apoderados de turno.

El día domingo 16 de abril recién pasado, leyendo el diario La Tercera en la página 16 en el ítem Nacional me encuentro con el siguiente titular: Restauran choza donde vivió marinero que inspiró historia de Robinson Crusoe ; en parte la noticia dice así:

La iniciativa, que está avalada por la CONAF y será financiada por la Nacional Geographic Society, tiene por objeto conmemorar los 300 años del rescate del aventurero.- Selkirk fue abandonado por su embarcación en 1704 en el sector Bahía Cumberland y con- siguió sobrevivir allí hasta 1709, inspirando con sus aventuras el libro de Daniel Defoe.

Al leer el artículo mencionado me detuve largo rato a meditar, no sabía si ponerme a reir, o llorar; ¿por qué?, por no ser psicólogo o algo parecido y tener la capacidad de entender el complejo cerebro humano; ya que aún después de leer varias veces el artículo en cuestión no lograba entender si yo era extraterrestre o algo parecido, pero aquí hay algo que derechamente no entiendo.

He propuesto en mis artículos (casi lo mismo que han hecho otros); restaurar y afianzar lo que está hecho del edificio de la Escuela N º1, ampliar y remodelar en ciertos sectores para así dar una mayor funcionabilidad a todo lo construído y aumentar su capacidad de acogida con la construcción de salas en un nivel donde actualmente no existe, ¿y qué pasa?; pues se corta por el camino “ a lo derecho”, como decía mi abuelo; y se me acusa de que no tengo conocimientos técnicos; el Sr. David Contreras dice que de remodelar el edificio “mejor quedarse en la prehistoria”, nada más fácil de decir; pues bien , aquí es la parte donde no entiendo nada, porque viene una entidad como la Nacional Geographic Society, en conjunto con la CONAF y deciden volver a la prehistoria restaurando que , una choza

de un náufrago de hace 300 años; pregunto yo ¿por qué no se construye en el lugar un lujoso departamento equipado con tecnología de punta para estar acorde a los tiempos? O mejor, ¿por qué no instalamos un “mall” allí y así damos un toque moderno al asunto en vez de estar restaurando chozas? No entiendo nada.

He declarado solemnemente en mis artículos anteriores que no soy técnico en el asunto, y creo que es precisamente la razón por la cual nacen mis interrogantes en el tema planteado; pero aquí voy de nuevo

Lo que he propuesto, (ya lo han hecho otros antes) es meditar un poco más respecto de la idea de demoler el edificio de la Escuela N º1, las razones son varias y se pueden leer en mis artículos anteriores, así que en esta oportunidad voy a mencionar una nueva.

Hagamos un poco de historia y recordemos lo que ocurrió con el edificio gubernamental de La Moneda en 1973 (estoy seguro que no tengo que decir lo que pasó); pero de lo que sí estoy seguro es que no escuché una voz que pidiera aprovechar las circunstancias y demolerlo en su totalidad; todo lo contrario, se demoraron algún tiempo pero fue restaurada a su forma original; tanto es así que, hasta reubicaron la puerta de Morandé 80 en el mismo lugar; resultado, todos contentos y felices, La Moneda era la misma.

También en un artículo referente al “Cañete en los ´50 Recuerdos”, (leer acá) un lector puso el grito en el cielo al darse cuenta del estado en que se encuentra la casona de Don Isidro Valenzuela, conocida como “ La Bola de Oro”; y pide que por favor alguien haga algo para restaurarla a su estado original. Por un lado las personas piden conservar el patrimonio arquitectónico de la ciudad, pero por otro, las mismas piden demolición; me parece, de lo que no les gusta. Sigo sin entender nada.

Y para tratar de aclarar esta cuestión, (o enredarla más) voy a remitirme a un comentario ingresado en mi columna titulada “Demolición de la Escuela 1, transparencia de los antecedentes”, por el lector que se identifica como “otra vez opazo” que en parte dice así:

“… entiendo que se quiere cuidar el patrimonio, pero antes de eso, se comienza por establecer cuales son esos patrimonios en una ciudad. Este debate jamás lo he escuchado. Sólo así, no se moverá ni una piedra sin consultar a los vecinos, y ojo, los vecinos no son sólo los Fica, Aguayo, Flores, Bocaz, les están faltando más de 30.000 habitantes. (Leer acá ) Estoy de acuerdo que faltan más opiniones .

Como me pareció interesantísima la propuesta hice una pequeña investigación que da como resultado lo que sigue: mi “amigo” e historiador Sr. Clímaco Hermosilla en su libro “Nuevas Crónicas”, páginas 207-214 y publicado también por “Huellas Digitales” en su sección “Crónicas” (leer acá), manifiesta lo que reproduzco a continuación:

“Preocupado por lo que he considerado como una imperdonable falta de atención de los habitantes de la ciudad por nuestro Patrimonio Histórico Cultural, en el mes de noviembre de 1988 redacté y distribuí entre personas e instituciones de nuestra comunidad que me parecieron elementos representativos de las distintas actividades que en ella tienen cabida, una encuesta cuyos resultados nos permitieran identificar a todos aquellos que tienen valor afectivo,sociológico, artístico,científico, geográfico o histórico para los cañetinos y que, por este motivo, conformarían lo que podríamos denominar: Nuestro Patrimonio Histórico Cultural”.

Pues bien, nos vamos a concentrar en lo que dice este estudio en la letra D:

“En el sector Arquitectónico y Comunitario: deberemos centrar nuestra preocupación, fundamentalmente, sobre la Plaza Caupolicán (Basados, es verdad, en una premisa falsa como es la de creer que en ese lugar fue ajusticiado El Toqui Caupolicán), la Plaza de Armas y su ENTORNO (Club Social, Iglesia, Ex-Gobernación, Colegio Gabriela Mistral y ESCUELA 1).

Es interesantísimo reconocer que a la fecha de la publicación de lo anterior (2000), mi “amigo” Clímaco dice que ninguna autoridad devolvió la encuesta con sus respuestas; debe ser, digo yo, porque aparece la Escuela 1 en un lugar de privilegio y seguramente; digo yo, se estaba ya incubando el interés en demoler su edificio.¿Quién sabe?

Lo que yo pregunto es: ¿qué pasó que la Escuela 1 perdió su categoría de Patrimonio Histórico Cultural? ¿Dónde fue a parar esa “preocupación por la imperdonable falta de atención de los habitantes de la ciudad por nuestro Patrimonio Histórico Cultural”?

Porque según el mismo “estudio realizado y las conversaciones sostenidas con personas consultadas me ha llevado a la convicción de que es urgente:

1.- Revalorizar el sector del río Tucapel que va desde el Puente de Tucapel Alto al lugar conocido como “ La Junta de los Ríos” en el que se debería realizar las siguientes labores:

A: Refacción de las construcciones de la antigua Estación de Ferrocarriles y BODEGAS del sector.

Derechamente, sigo sin entender nada, porque se apoya y sostiene la idea de demoler el edificio más emblemático de la cultura y el saber de todos los hijos de Cañete, pero se pone urgencia a rescatar bodegas y casonas antiguas; que no estoy negando su aporte o importancia en la vida de nuestra ciudad, pero me parece que tiene más relevancia un edificio que por décadas ha educado y preparado para enfrentar la vida laboral o adulta , como quieran llamarla, de miles de ciudadanos de nuestra zona en general.

¿Qué se debe modernizar? Claro, ¿quién dice lo contrario?, pero les pregunto a todos los gestores de esta idea, cuando compraron el primer televisor a color, ¿demolieron su casa y construyeron una nueva?; estoy seguro que no, adaptaron lo que había; años más tarde cuando compraron el computador, como en mi caso; ¿demolieron su casa para construir una acorde a las circunstancias, es decir, más “tecnológica”?; pues no, se hicieron las adaptaciones necesarias para que la nueva tecnología hiciera su llegada al seno familiar con todos los honores del caso, ¿me equivoco?

¿Cuándo compraron el equipo DVD con formato Divx, fue necesario tirar el televisor existente? Pues no, el equipo DVD traía un sistema para adaptarlo al televisor.

En este caso, siendo la ciudad, o mejor dicho la Escuela 1 como nuestro hogar; es necesario realizar las adaptaciones correspondientes de lo que está, para conectarlo a lo que viene y así podremos realmente hablar de nuestro pasado glorioso y fundirlo en uno solo con el “futuro esplendor”, porque desde siempre el pasado ha estado yuxtapuesto al futuro, porque de lo contrario, no existe ni lo uno, ni lo otro.

Mis queridos coterráneos de Cañete, seguramente no tengo conocimientos técnicos del asunto, pero todo lo que he visto hacer durante 15 años en que mi actividad laboral ha estado ligada a la construcción, me da la convicción de que si existiera voluntad, se podría reparar y modernizar el edificio (porque no es su culpa que ahora esté deteriorado, sino que es de aquellos a quienes se les dio la mayordomía de cuidarlo, pero por desidia no lo hicieron y hoy optan por lo más fácil que es demolerlo, como decía mi abuelo, “se van por el camino a lo derecho”); tengo esta convicción porque un jefe de obra en un edificio en construcción el día jueves 20 con quién conversé el asunto me dijo, textual: “con la tecnología existente hoy, no hay nada que no se pueda reparar y restaurar en lo referente a construcción”; sabias palabras de uno que sí sabe, pensé yo.

Amigos míos, es de esperar que las personas que tienen que decidir el asunto lo piensen bien, y no sea cosa que nos encontremos en el futuro lamentando malas y apresuradas decisiones, como ha ocurrido tantas veces en la historia de nuestra ciudad es el anhelo ferviente y esperanzado de:

Un cañetino aquí, y en la quebrá ‘el ají.-