Escuela Superior de Hombres
"LEONCIO ARANEDA FIGUEROA"

Página en defensa de la gloriosa "Escuela Uno" que algunos insensibles
pretender demoler, borrando así la historia viva de Cañete.

domingo, abril 02, 2006

ESCUELA No. 1: ¡Un clamor más!

Apelando a las conciencias de quienes hoy tienen la triste decisión de destruir la Escuela 1, haciendo un llamado a dar la cara de los responsables de esta barbarie, Francisco Flores, un ex alumno de esta Escuela, nos hace llegar el siguiente artículo.

Regularmente trato de hacer el mismo recorrido en la ruta por mi trabajo, y a veces paso por la calzada adyacente a un colegio en particular; ¿qué tiene de particular? un edificio bonito, no muy grande, pocos alumnos, buenos profesores, un atento auxiliar, excelentes cocineras, ubicación regular ( no está en una calle principal)

Todo era rutina en el paisaje descrito hasta hace unos días, pues al cabo de un par de semanas que no pasaba por el lugar me encontré con una sorpresa, pues me percaté que la escuelita estaba rodeada de andamios, áridos y material de construcción en general; amén de los correspondientes pilares apuntando hacia el cielo en un segundo nivel que antes no estaba.

Fue tanta la curiosidad que detuve mi vehículo y entré a conversar con el jefe de obra quién resultó ser conocido mío (recuerden que en un artículo anterior dije que mi actividad laboral está ligada a la construcción); le pregunté que estaba pasando, y me contó que se estaba remodelando y ampliando el colegio; al pedir más detalles me contó que dado el escaso terreno existente se había optado por colocar un segundo nivel sobre el primero, para lo cual, me dijo; hubo que reforzar aquí, reforzar allá, afirmar aquí, afirmar allá; pero siempre, continuó diciendo; respetando el diseño original, sobre todo en la fachada.

Le hice ver que mejor hubiera sido levantar un edificio nuevo; ¡no! contestó él, el Centro de Padres y Apoderados no lo permitió. ¡QUE CURIOSO! pensé yo.

La arquitecto María Isabel Vintimilla en una columna publicada por LN el 09/08/2004 en parte dice lo siguiente: "...la máxima autoridad comunal informó que el proyecto de la Escuela 1 estaba en manos de un arquitecto, quién habría determinado que el terreno actual era suficiente para las exigencias de superficie de la normativa JEC, siempre que se desarmara el edificio existente. No conozco quién es el profesional a cargo, pero no deja de sorprenderme la liviandad con que llega a esta conclusión....... emplazo a mi colega a tomarse en serio su profesión y obligarse a hacer un análisis exhaustivo, como corresponde cuando se planifican proyectos de esta envergadura..." (
Leer acá...).

De todo esto me resultan curiosas dos cosas:

1) el estudio técnico del arquitecto sin rostro hasta donde yo sé, nadie lo conoce, nadie lo ha visto ¿o me equivoco?,

2) ¿Dónde nace el interés enfermizo por demoler un edificio que tiene tradición y prestigio, más allá de las fronteras de nuestra comuna?. No he querido pensar ni en broma; ni siquiera por un breve momento, que las motivaciones puedan ser de índole políticas, eso sería el colmo de los colmos.

Para resaltar lo paradójicas de algunas situaciones que suceden en Cañete al respecto me voy a remitir al siguiente texto del libro "Crónicas" del Historiador Clímaco Hermosilla en el capítulo "El concesionario" página 125 que dice... "el día 5 de febrero se me comunicó que debería hacerme cargo del local al día siguiente. (se refiere al Club Social). Fui esa misma noche a echar un vistazo al edificio... y casi me morí de impresión. No había luz eléctrica, teléfono, no había agua potable. El bar, tenía su piso hundido en varias partes, completamente podrido. El segundo piso estaba en condiciones deplorables, al igual que la cocina y los baños. En el patio había una tonelada de basura. En este catastrófico estado había quedado el Club después de la última concesión.

Pregunto ¿por qué no fue declarado insalubre y foco de infecciones? ¿por qué no fue declarado "vieja y deteriorada cáscara" y fue derribado inmediatamente para construir uno nuevo, moderno y de acuerdo a los tiempos presentes; para dar dignidad a sus parroquianos? ¿por qué se hizo lo imposible para habilitarlo; estando en esas condiciones, y siguiera funcionando como antaño?

Pregunto nuevamente, ¿por qué no se puede hacer lo mismo con el edificio de la Escuela Nº1? ¿por qué no "reforzar aquí, reforzar allá, afirmar aquí, afirmar allá; restaurar aquí, restaurar allá, ampliar aquí, ampliar allá? ¿POR QUE? ¿Cuales son las verdaderas motivaciones que incitan a que algunas personas (profesores) actúen desde las sombras para promover tal desatino? ¿por qué han sido influenciados los apoderados y alumnos a apoyar tal "desaguisado"? ¿por qué las autoridades (Alcalde, Concejales, Director de la Escuela 1 y otros) callan en un silencio siniestro y oscuro?.

Las preguntas son muchas ; las respuestas son pocas; y lo peor, no son satisfactorias pues la razones son débiles y no son capaces de sostenerse a sí mismas.

Lectores, tal vez mi voz (artículo), sea una "voz del que clama en el desierto" (Mt. 3:3) pero clamo a la conciencia y apelo a la razón; clamo a la buena voluntad de detenerse un breve momento a poner las cosas en la balanza del discernimiento que da claridad al pensamiento y pone todo en su lugar.

Tal vez estoy equivocado, tal vez el profundo apego a mis raíces y recuerdos nublen mi entendimiento; tal vez no debí anidar en mi corazón tanto amor a mis seres queridos, a mis abuelos, a mis padres, a mis hermanos, a mis amigos, a mi barrio ; a Mi Escuela, a mis maestros que me enseñaron el inmenso amor a mi tierra y que se ha convertido en un grito de angustia y desesperación por haberme convertido en "ilegítimo".

Tal vez lo anterior lo grafique con la letra de una canción que me enseñó mi madre cuando niño y que en su estribillo dice :

"
A quién le contaré yo
las penas que estoy pasando,
se las contaré a la tierra
cuando me estén sepultando
"

Que el Señor les bendiga a todos.

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